Comentario
Del pensamiento político inglés del siglo XVI es Tomás Moro (1480-1535) su máximo representante. Jurista, diplomático, diputado de los Comunes, humanista comprometido en la acción política, consejero de Enrique VIII, canciller de Inglaterra en 1529, Moro expresó sus ideas políticas en "Utopía", publicada en Lovaina en 1516. La descripción de la isla de Utopía y del régimen ideal que la gobierna está precedida de un diálogo que contiene una contundente crítica social y política de la realidad inglesa y europea de su tiempo. Moro se rebela contra la servidumbre y la proletarización de los campesinos, privados de trabajo, expulsados de los campos y obligados por las circunstancias a dedicarse al robo para cubrir la mera supervivencia; denuncia la represión judicial que eso acarrea; descubre la avaricia, la pereza y la arrogancia del clero y de la aristocracia, a los que hace culpables directos de esa situación, etc. El sistema es enteramente malo. La alternativa es "Utopía".
El Estado en Utopía ya no será la expresión de los intereses de la clase dominante, pues si se trata de construir una sociedad igualitaria, es preciso que la justicia sea su primer fundamento. Como consecuencia de ello el régimen de Utopía será comunista y no sólo en cuanto a la posesión de los medios de producción. Todos los miembros de la sociedad utopista trabajarán para todos, pues será la comunidad la que asegurará a todos las necesidades básicas y el ocio. Para conseguir tal fin será indispensable la disciplina. Las leyes, al desaparecer los conflictos derivados de la propiedad, son pocas y simples, reduciéndose el protagonismo del Estado a la administración de las cosas más elementales y a las relaciones externas de Utopía.
La moral primará en Utopía, sobre el amoralismo, los deberes éticos frente a la fuerza y la comunidad humanista preferirá al Estado como pura obra de arte político. La religión revelada es sustituida en Utopía por una religión natural con diversas formas de religiosidad, no exenta de formulación dogmática que condena el ateísmo y el materialismo. La política exterior de Utopía, es, tal vez, la que más se acerca a la realidad que Moro conocía tan bien o, dicho de otra manera, la cuestión de la que Moro no presenta un modelo ideal. En este sentido, la comunidad utopiense practica la guerra defensiva, la preventiva, la declarada por desarrollo de pactos e incluso la de ocupación colonial, cuando se trata de fundar colonias para aliviar la presión demográfica, para asegurarse materias primas o para librar a los oprimidos de otros Estados.